Por qué ser actor porno no es tan ‘guay’
Muchos hombres creen que ser actor porno es el trabajo ideal. Te rodeas de mujeres hermosas, haces algo que te gusta y encima lo cobras bien. ¿Seguro? Bueno, de entrada ya podemos decir que realmente los actores porno cobran bastante menos que las actrices pero hay otras muchas razones por las que ser actor porno no es guay.
Hacer el amor, a veces, duele
Así es. Lo primero que hay que entender es que cuando hacemos el amor, lo hacemos para disfrute propio y para el de nuestra pareja, pero en el caso de los actores porno, lo hacen para disfrute del espectador por lo que muchas veces deben adoptar posturas que son, de todo, menos naturales, a veces incluso dolorosas por lo que el disfrute es mínimo.
El acto sexual se hace de manera sistemática
En las escenas porno nada surge de manera natural como nos da la impresión al ver una cinta. Hay muchos cortes y muchos momentos de tensión y de malestar. Tener que introducir el pene en algún orificio a petición de un director decenas de veces porque una toma no ha salido bien puede ser de todo menos agradable.
Mantener la erección puede llegar a ser un suplicio
Con tanta presión encima, ¿cómo es posible mantener una erección horas y horas hasta acabar el rodaje? Pues así de complicado puede llegar a ser el trabajo de los actores porno. Todo el mundo dependiendo de su erección, algo que suele surgir con naturalidad y de manera espontánea. Con este panorama no es de extrañar que muchos terminen usando la Viagra.
Sin ganas al salir del trabajo
Manejar la vida personal debe ser algo complicado si tenemos en cuenta que los actores porno se pasan horas cada día practicando el sexo. A la hora de conocer a alguien o de mantener una relación personal, el momento de la intimidad se puede volver algo complicado.
Están expuestos a distintas enfermedades sexuales
Aunque los controles son rigurosos, siempre hay riesgos. Algo curioso es que en la industria del porno gay, por ejemplo, se usa el preservativo y los controles son distintos mientras que en el porno hetero, no se usa el condón pero los controles son más exhaustivos. Esto hace que, por ejemplo, muchas actrices porno no deseen trabajar con actores bisexuales pues utilizar el preservativo durante horas puede ser un suplicio para ellas por las abrasiones que puede provocar.
No hay vida privada
Al salir a la calle, muchas personas pueden reconocer a un actor porno así que pasar desapercibido es casi imposible. Algo bastante desagradable.
Después de leer esto, ¿cuántos de los que creían que ser actor porno era genial realmente aceptarían una oferta de trabajo así?
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